En este momento estás viendo Comiendo seguro: manejo de los trastornos de la deglución en personas con daño cerebral

Comiendo seguro: manejo de los trastornos de la deglución en personas con daño cerebral

Comiendo seguro: manejo de los trastornos de la deglución en personas con daño cerebral

 
«La deglución es una actividad motora compleja. Los alimentos procedentes de la cavidad oral transitan hacia el estómago. Durante este proceso, varias estructuras impiden que ingrese parte del bolo hacia la vía aérea. Esto evita complicaciones respiratorias, como por ejemplo, una neumonía aspirativa, la cual pone en riesgo la vida de la persona en algunos casos«.

Sugerencias para evitar que la persona con daño cerebral presente alguna dificultad al momento de tragar:

 

La persona debe estar despierta. Lleve a cabo la alimentación en los momentos que esté más alerta. Que despierte a lo menos unos 15 minutos antes y que se mantenga así unos 15 minutos después de terminar cada comida.

 Debe comer en un lugar de la casa donde no existan distractores tales como la TV o que alguien le esté conversando mientras se alimenta.

 Evitar que lleve la cabeza hacia atrás en el momento de tragar. Esto podría producir que la persona se trapique o que sufra una obstrucción de la vía aérea.

 Debe alimentarse en forma pausada. Durante la alimentación debe tragar cada porción antes de ingerir otra. Para evitar acumular una mayor cantidad de alimento en la cavidad oral.

 No debe hablar o intentar hacer cualquier otra actividad mientras tiene el alimento en la boca. Debe concentrarse solo en alimentarse.

 Para aquellas personas que presenten dificultad para tragar alimentos se recomienda que sean de tipo papilla. Para seguir sugerencias más específicas, debe consultar a su terapeuta.

 El líquido lo debe ingerir en sorbos pequeños. Antes de tragar que incline la cabeza hacia adelante con la finalidad de evitar que se produzca un escape posterior.

 Si presenta dificultad con los líquidos, se recomienda usar espesante.  El espesante al mezclarlo con líquido le da cuerpo a este, facilitando su control en la cavidad oral. Esto evita que se desparrame o caiga hacia la zona posterior. Además, esto ayuda a evitar que al momento en que la persona está tragando ingrese líquido hacia a la vía aérea.

 Evitar que queden restos de alimentos en la boca. Si es así, que intente tragarlos para que no se acumulen o queden en el interior de la boca.

 Después de finalizar la alimentación, realizar higiene oral para eliminar residuos que pudieran haber quedado. Puede utilizar una gasa humedecida envuelta en un palito de helado para limpiar. Asegúrese que ha quedado bien sujeta al palito y amarre un hilo en el extremo del palito por seguridad.

 Si presenta dificultades como cambios en la voz o tos continua, debe consultar a su especialista con la finalidad que sea examinado para evitar complicaciones. Estos son signos de que puede estar aspirando, es decir, pasando parte de los alimentos a la vía aérea (pulmones).

 Que la persona mire hacia adelante. Debe alimentarse mirando hacia el  frente; no, de lado o en una postura que no sea la más segura para tragar.

 Coloque pequeñas porciones en el plato en que se va alimentar a la persona con daño cerebral para evitar que se enfríe. El proceso de alimentación será más lento de lo habitual y llevará un mayor tiempo, considerando todas las recomendaciones que se deben llevar a cabo.