Algunas recomendaciones que podrían ayudarle son las siguientes:

 -Sentirse bajo presión: es una experiencia que usted y muchos de sus compañeros probablemente estén viviendo; de hecho, es muy normal sentirse así en la situación actual. El estrés y los sentimientos que lo acompañan no son reflejo, de ninguna manera, de que usted no puede hacer su trabajo o de que sea débil. Atender su salud mental y su bienestar psicosocial en estos momentos es tan importante como cuidar su salud física. 

-Cuídese mucho en estos momentos: implemente sistemáticamente todas las medidas de prevención y protección del contagio, entregadas por su Institución.  

-Pruebe y adopte estrategias útiles de respuesta: como descansar y hacer pausas durante el trabajo o entre turnos, alimentarse saludablemente y en cantidad suficiente, realizar actividad física, y mantenerse en contacto con la familia y los amigos. 

– Intente no adoptar estrategias de respuesta inadecuadas: como el consumo de tabaco, alcohol u otras drogas. A largo plazo, esto podría empeorar su bienestar mental y físico.

Las estrategias que en otras ocasiones le han ayudado a manejar el estrés pueden ser útiles también en este momento. Usted probablemente sepa cómo aliviar el estrés y no debe dudar en ocupar las estrategias que le han funcionado en el pasado. Esta no es una carrera de velocidad; es una maratón a largo plazo. 

Es posible que algunos trabajadores de salud perciban que su familia o su comunidad no quieren tenerlos cerca debido al riesgo, al estigma o al temor. Esto puede contribuir a que una situación ya complicada resulte mucho más difícil. De ser posible, mantenga la comunicación con sus seres queridos; para lograrlo pueden resultar útiles los medios digitales que ofrecen una buena manera de mantener el contacto. 

Debido a la importancia del cuidado del personal y de los equipos durante la pandemia es indispensable un compromiso individual con el autocuidado. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud definió algunos de los siguientes derechos y deberes de los trabajadores de la salud.

Derechos

–   Contar con todas las medidas necesarias de prevención y protección para disminuir los riesgos para su salud.

–   Respeto de la carga laboral y rotativa de turnos.

–   Apoyo psicológico a los equipos de salud de primera línea, intervenciones psicosociales ante incidentes críticos.

–   Acceso a información epidemiológica guías clínicas actualizadas desde la autoridad sanitaria.

–   Derecho y deber de conocer los aspectos legales y bioéticos de la atención de pacientes en contexto de pandemia.

Deberes

–   Seguir los procedimientos establecidos de seguridad y salud ocupacional.

–   Utilizar los protocolos provistos para evaluar, clasificar y tratar pacientes.

–   Ponerse, usar, quitarse y desechar los EPP adecuadamente.

–   Autocontrolar signos de enfermedad, autoaislarse e informar de inmediato a las jefaturas en caso de sospecha.

–   Avisar si se experimenta signos de estrés indebido o problemas de salud mental que requieren intervenciones de apoyo. 

–   Informar a su supervisor cualquier situación que represente un peligro inminente y grave para la vida o la salud.