Hiperhidrosis: sudoración excesiva que afecta algunas zonas del cuerpo perjudicando el autoestima
La transpiración se presenta en algunas personas como un proceso natural que permite regular la temperatura del cuerpo. Sin embargo, este proceso se puede presentar con gran intensidad en manos, axilas, plantas de los pies, cabeza y rubor facial cuando dicha función se altera.
La hiperhidrosis es la sudoración excesiva de algunas zonas del cuerpo, que se produce por la hiperactividad del sistema nervioso autónomo simpático y afecta a alrededor del 1% de la población. “Es influenciada por factores emocionales, habitualmente es de carácter intermitente y se relaciona con estados de excitación, angustia, ansiedad, miedo o consumo de drogas estimulantes como cafeína, té o gaseosas del tipo cola”, explica el Dr. José Miguel Clavero, cirujano torácico.
Puede presentarse sudoración excesiva en cualquier momento o lugar. En ambientes con aire acondicionado o con temperatura elevada; mientras se está comiendo, leyendo, mirando televisión, etc., e incluso puede no tener relación con el estrés o la ansiedad. Cabe destacar que aumenta levemente su intensidad en verano.
Cerca del 20% de las personas afectadas nacen con hiperhidrosis y hay familias que padecen de esta enfermedad por lo que se asocia a un factor genético. La hiperhidrosis palmar o la palmo-plantar se presenta desde el nacimiento en el 25% de los casos, generalmente comienza a ser notoria al inicio de la actividad escolar (5 años) de edad. La hiperhidrosis axilar se presenta preferentemente en la pubertad. La hiperhidrosis cráneo facial es observada en la edad adulta y puede iniciarse o exacerbarse en las mujeres próximas a la menopausia, aunque no tiene relación con factores hormonales.
“Si la hiperhidrosis afecta su vida laboral, social o familiar, es recomendable acudir a un cirujano de tórax porque la solución más efectiva es la cirugía, en especial para la sudoración de manos”, aconseja el Dr. Gonzalo Fernández, cirujano del equipo de Tórax.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico que se realiza es principalmente clínico y habitualmente se solicitan exámenes parar descartar causas secundarias, como por ejemplo hipertiroidismo. Existen otros exámenes que determinan el grado de hiperhidrosis, como el test de Minor, gravimetría, higrometría y colorimetría. Sin embargo, estos no se utilizan habitualmente en la práctica clínica.
¿Cómo se trata?
Existen tratamientos médicos que son indicados por dermatólogos, pero en casos de hiperhidrosis severa, la mejor alternativa es la cirugía llamada simpatectomía, que consiste en cortar, extraer o diseccionar un segmento de la cadena simpática. Una persona con esta patología puede operarse a cualquier edad.