Tiempos de Covid-19: vivir en aislamiento, trabajando desde casa y con la vida familiar escolarizada
Los últimos meses han sido difíciles producto de la emergencia sanitaria, al temor a enfermarse y a que se enfermen los seres queridos, al aislamiento, al cambio en las rutinas familiares, al tener que modificar ciertas costumbres, como abrazarse o darse un beso para evitar el contagio, al usar mascarilla al salir de casa y a la incertidumbre de no saber cuándo terminará todo. Sin duda todo esto puede afectar la salud mental de algunas personas. ¿Cómo sobrellevar esta pandemia?
Para enfrentar el aislamiento físico producto de la cuarentena, el especialista recomienda mantener las rutinas dentro de lo posible: ”levantarse en la mañana a una hora determinada, bañarse y cambiarse de ropa para no quedarse en pijama todo el día. Asimismo, se deben mantener ciertas actividades durante el día, como por ejemplo, hacer teletrabajo, ayudar a los niños con las tareas, tratar de mantener un tiempo para descansar y ojalá encontrar algún espacio para estar a solas en alguna actividad aunque se esté en la misma casa porque puede ser un tanto agotador estar todo el día realizando actividades juntos”.
Además el Dr. Ibáñez propone mantener las rutinas de alimentación con las cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, onces y cena), ya que sirven para ordenar el día y también pueden ser puntos de reunión que permitan estructurar de mejor manera la distribución de las tareas durante el día”.
¿Cómo equilibrar el trabajo a distancia y la escolarización de la vida familiar para evitar el estrés?
“Debemos estar consientes de que esta es una situación excepcional en la que no podemos exigirnos de la misma forma que nos exigíamos antes y no podemos esperar también que los hijos cumplan con las metas de aprendizaje que estarían cumpliendo si estuviéramos en un periodo normal de clase. Entonces hay que moderar las autoexigencias y también las expectativas, sino realmente resulta inmanejable”.
El psiquiatra advierte que se deben definir muy bien cuáles son los horarios de trabajo y cuáles los de descanso “porque cuando el trabajo se incorpora en la casa, es muy fácil que se pierdan esos límites y que la persona esté todo el tiempo conectada. Esto no va a hacer que sea más eficiente o que avance más, sino que simplemente va a estar más cansado”. Y plantea, “hay que enfocarse a ciertas tareas específicas, ponerse metas a corto plazo e ir cumpliendo con esas metas en periodos bien acotados en el día, dejando espacios para el descanso, desconectándose del e-mail o del whatsapp del trabajo”.
Para el Dr. Ibáñez, a pesar del temor y la preocupación que genera el contagiarse, la gran mayoría de las personas va a enfrentar esta situación de manera sana y van a tener una respuesta resiliente frente a este estrés. “Es importante ver que la mayoría de las personas vamos a poder sobreponernos a esta situación de manera positiva e incluso altruista, que vamos a poder cuidar a los otros y ayudar”.
¿Cuándo se debe consultar con un especialista?
“Si una persona tiene síntomas que afectan su funcionamiento diario, o sea, que por la tristeza le cuesta hacer las cosas o empieza a rendir mal en lo que normalmente hacía o está sintiéndose mal durante semanas y no se les pasa, hay que consultar. Si los síntomas son tan intensos que llegan a afectar el funcionamiento de la persona en el cumplimiento de sus roles, significa que debe pedir ayuda”.
¿Cómo se puede prevenir que se afecte la salud mental?
“Para evitar esto hay que conversar lo que se siente, mantenerse conectado con la familia extendida y los amigos, hacer actividades de relajación y técnicas que sirvan para disminuir la ansiedad (yoga, respiración diafragmática, estiramiento y contracción muscular, meditación, minefullness) y no consumir alcohol, marihuana y otras drogas, ni tampoco benzodiazepinas automedicadas”.
El médico concluye, “si las personas mantienen sus rutinas, no se sobreexigen a nivel laboral ni esperan que sus hijos rindan como si no estuviera pasando nada… Si mantienen sus rutinas de alimentación, actividad física dentro de la casa, duermen bien, equilibran el trabajo versus descanso, se mantienen conectadas con otros, cuentan a sus cercanos cómo se sienten, evitan el alcohol, la marihuana y otras drogas y hacen actividades de relajación, lo más probable es que sus síntomas disminuyan sin la necesidad de consultar. Ahora si estos síntomas se mantuvieran a pesar de todas estas medidas y no notan alivio, también es un motivo para consulta”.