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Derribando mitos

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Derribando mitos

Es muy importante estar bien informado sobre la enfermedad VIH para así poder prevenirla. A continuación desmitificaremos algunas creencias sobre esta patología que cada día cobra más vidas en el mundo.

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.


“Las personas que viven con VIH se ven enfermas”.

¡Falso!

Las personas que viven con VIH y están asintomáticas no se ven ni se sienten enfermas. Muchas veces, ni siquiera saben que tienen el virus. Hacerse el test de VIH es la única manera de saber si vives o no con el virus. Evitar tener sida en que la persona.

“No necesito hacerme el test porque estoy en una relación monógama“.

¡Falso! 

Recuerda que si estás en una relación monógama y no utilizas preservativo, ambos deben conocer su estado serológico para tener la certeza que no tienen VIH y no estar expuestos a ninguna situación de riesgo. Recuerda que el test debe tomarse atendiendo a un período de ventana determinado (dependiendo del tipo de test) desde la última exposición a cualquier tipo riesgo. 

“A través del sexo oral no es posible la transmisión del virus”.

¡Falso! 

Aunque el sexo oral se considera una actividad de bajo riesgo, el virus sí puede ser transmitido por esta vía. Además existen circunstancias en que el riesgo aumenta en este tipo de práctica sexual, por ejemplo, si tú o tú pareja tiene sangrado de encías o heridas dentro de la boca.

“El VIH no se transmite en el sexo entre mujeres”.

¡Falso!

Aunque es mucho menos común que las mujeres transmitan el VIH a otras mujeres, existe evidencia de mujeres que han adquirido VIH a través de prácticas sexuales o compartiendo juguetes sexuales con una mujer que vive con VIH.

“El VIH puede transmitirse a través de lágrimas, sudor, mosquitos, piscinas, besos o masturbación”.

¡Falso!

El VIH solo se transmite a través de sangre infectada, líquido seminal, semen, fluidos vaginales y leche materna. Las formas más comunes de transmisión de VIH son a través de contacto sexual sin protección o compartiendo jeringas con una persona que vive con VIH. El VIH puede también transmitirse de madre al hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.